
Basta con jugar cerca de estas
plantas, saltar encima de ellas o simplemente tener la mala suerte de que el
viento nos traiga una… para estar en peligro.
Pero… ¿Por qué son un peligro para nuestro perro?
Las espigas suelen clavarse en el
pelo, quedándose enredadas para ir después avanzando hasta hacer un orificio de entrada en la piel,
y debido a sus características morfológicas, en forma de lanza o arpón, una vez
que se clavan no puedan retroceder en su
camino.
Las zonas más comunes del perro donde
las espigas pueden alojarse son el tejido interdigital (entre los dedos de
nuestro perro), los oídos, los ojos, los
pliegues de la piel y la boca.
¿Cómo saber si nuestro perro
tiene una espiga?
Los síntomas suelen aparecer de
forma repentina, normalmente durante el paseo por una zona con espigas o justo
después.
Te mencionamos algunos de ellos
según su localización:
En las fosas nasales:
- Estornudos frecuentes y fuertes
que empiezan de repente
- Arruga la nariz, se frota con
las patas o contra el suelo
- Sangrado por la nariz, e
incluso si lleva tiempo secreción purulenta
-Moqueo, es normal que comience a
moquear mucho e incluso expulse moco con sangre.
-Nerviosismo, se pondrá inquieto
al ver que no se le pasa.
Nunca
debemos tratar de quitarle la espiga por nosotros mismos, porque su nariz es
extremadamente delicada y podemos hacerle mucho daño. Además, podemos dejar algún
trozo clavado y provocar una infección.
-Movimientos bruscos de la cabeza,
sacudidas
-Inclinación de la cabeza hacia
un lado. Oreja del lado afectado más baja
-Dolor y quejidos si tocamos la
base de la oreja.
-Otitis, perforación del tímpano
en los casos más graves
-Rascado en la oreja, un rascado
obsesivo que puede dañarle gravemente.
-Dolor, gemidos , nerviosismo
Un rascado excesivo por parte del
perro, puede causar un otohematoma que dañe gravemente su oreja. La
mayoría de ellos necesitan intervención quirúrgica y la recuperación es lenta y
desagradable. Debemos acudir inmediatamente al veterinario si sospechamos que
nuestro perro pueda tener una espiga en su oído
-Inflamación del ojo, puede estar
lloroso y enrojecido
-Dolor.
-Blefaroespasmo, ojo entrecerrado
Se alojan detrás de los párpados
o del tercer párpado
Además de peligrosas son muy
dolorosas, por lo que el perro intentará quitárselas a toda costa y
posiblemente se dañe el ojo en el intento, dando lugar a úlceras corneales.
En la boca:
-Dificultad para comer
-Dolor en la cavidad oral
-Babeo
-Gingivitis, granulomas, fístulas
orales
En la piel:
-Lamido constante de la zona
-Fístula o herida abierta con
secreción
Estas son las más complicadas de
todas, porque es posible que no las detectemos y produzcan una infección en
nuestro perro.
Si nos fijamos en el bulto, puede
que veamos la espiga a medio clavar o que simplemente la veamos ya clavada, si
el pelo de nuestro perro nos lo permite. En ocasiones se clavan en las
almohadillas de las patas de nuestros perros, lo que les produce un dolor más
agudo aún.
Para encontrarlas debemos revisar
a nuestro perro periódicamente y a conciencia, sobre todo cuando sabemos que
hemos estado paseando o jugando por zonas donde abundan.
En la vulva o el prepucio:
-Dificultad para orinar
-Infecciones genitales y
urinarias
-Secreciones purulentas
-Granulomas y fístulas
Lugares poco frecuentes
La capacidad que tienen las espigas para clavarse hace que puedan atravesar el músculo, al clavarse en la piel, y llegar al tórax o el abdomen, también al aspirarlas llegan al pulmón o son capaces de perforar el intestino tras se ingeridas, provocando graves lesiones que en muchas ocasiones llegan a ser letales. En estos casos la única solución es una intervención quirúrgica a tiempo y un diagnóstico rápido que suele ser muy difícil
Si sospechamos que nuestro perro
tiene una espiga en cualquier parte de su cuerpo, es importante no perder
tiempo e ir al veterinario de inmediato. Estamos ante una emergencia y cuanto
antes vayamos, más fácil será sacar la espiga. Si esperamos nuestro perro estará
cada vez más dolorido, y la espiga irá avanzando y profundizándose más, siendo
más difícil su extracción y provocando infecciones y otros problemas graves.